La noche más larga del año.
¿Cómo aceptar, cómo recordar, cómo
vincularse con este presente y darle cabida al anhelo del fin de este
tiempo? ¿Cómo deplorar lo que nos mantiene unidos como
micro-sociedades ante la constante amenaza de la aniquilación?
Tendría que tener cabida la
posibilidad de deplorar la violenciaendiosada que nos mantiene unidos
ahora. Habría que generar un espacio donde quepa la posibilidad del
fin de este tiempo.
Este proyecto se propone como un taller
a realizarse durante las noches, durante tres noches seguidas.En él
se invita a las personas a hacer panes con forma de cuerpos y
rostros, ya sea de manera individual o colectiva. Se trata de un
ejercicio en el que los panes pueden tener la forma, o la carga, de
personajes particulares: aquellos en los que depositamos
responsabilidades respecto al estado actual de nuestra situación, o
de personas que extrañamos o sencillamente queremos recordar. No
está condicionada la re-creación de estas presencias a figuras
políticas u otras con referencias negativas. La elección pertenece
por completo a los participantes. A la mañana siguiente se comerán
los panes realizados sin solemnidad alguna.
El objetivo del taller consiste en la
posibilidad de plantearse espacios efímeros para la construcción de
memorias: memoriales efímeros, del deploro, del anhelo, de lo que se
necesite re-cordar (re-cordis, volver a pasar por el corazón).
Se trata de configurar una
espacio-temporalidad con cuerpos presentes, vivos y simbólicos, en
donde la relación con los hechos no esté mediada por la
espectacularidad-especularidad de los desplazamientos de lo legal. Se
trata de estar juntos en la noche, en una serie de noches que no son
las de la ceremonia mexica, sino unas de nuestro tiempo;
reconociéndonos en el tejido de nuestra historia y nuestra memoria
(nuestra Historia). Se trata de desplazarnos entre la vida de las
imágenes y los cuerpos que nos conjuntan en este momento. Y se trata
también de darle cabida al ansiado fin de estos tiempos y al hambre
de la mañana, para después comer, porque estamos vivos y queremos
permanecer así y, para ello, necesitamos, además de re-configurar
nuestra memoria, presente y afectividades, seguir comiendo.
Impartido por Jorge Pérez Escamilla/
Del 28 al 30 de noviembre de 8 a 10 pm/ La Guarda teatro