¿Cuántas alternativas encontramos
como sociedad frente al vacío? ¿De qué forma modificarlo, si es que esto se ha
vuelto necesario, mediante la construcción de un discurso reconocido como colectivo?
¿Cómo identificar en el arraigo de una estación fincada en el baldío, un
surtidor de movimientos que alteran la percepción habitual del abandono, para
resignificarlo mediante el acceso a la práctica de una teatralidad emergente?
Interrogantes que inauguran un diálogo abierto frente el trabajo emprendido por el colectivo TFM Montevideo en Uruguay. Un proyecto que desde el año 2014 se propone el ejercicio comunitario derivado del pulso de una necesidad por comprender el teatro desde la recuperación de espacios para el tratamiento emergente de sus alternativas escénicas con una clara repercusión social.
La realidad que habita este
proyecto, es parte de un paisaje comprendido en el escenario de luchas sucedidas a través de los años en el barrio del Cerro, sector compuesto
principalmente por familias de inmigrantes y obreros de los frigoríficos que sostenían
buena parte del país, y que hoy, con este proyecto extiende alternativas de
reconstrucción de una cultura asimilada en la creación de nuevas colectividades
autónomas.
Este proyecto que da cuerpo a la
intervención ex profesa de una variada galería de espacios en condición de
abandono avecindados en la zona, es obra temperamental de una memoria que se ha
formulado como identitaria, naturalizándose al clima político de su propio
contexto, manteniendo una indagación continua en su práctica colectiva,
suponiendo la formulación de nuevas aldeas de la creación, el pensamiento y en
todo caso la poesía.
TFM
Montevideo desde la concepción de su pieza Retroversión, un apunte sobre la restitución presentada como opera
prima en el IV Festival de teatro para el
fin del mundo: las prácticas del incendio en México, Argentina y Uruguay
durante el año 2015 ha pensado este territorio como campo de fertilidad para la
construcción de un proyecto habitacional donde el teatro dialogue frente a su
comunidad, al recuperar la memoria de un antiguo parador en abandono (Planetario hoy de realidades autónomas) y devolverla a la bitácora viva de sus
vestigios.
TFM Montevideo convoca a la
creación de voluntades que atraviesan la vocación a lo imposible, formulando
hoy escenarios de confrontación sobre la realidad operante en el vacío y
sobreviviente gracias a la discusión, el consenso y el diseño estratégico de
sus modelos de acción, permitiendo así, la coexistencia de alternativas de
negociación con la violencia, la marginación y el derecho adjudicado sobre la
libertad del otro.
Su proyecto, en suma, apertura la existencia de una otra percepción del espacio delinquido por el tiempo y el olvido, permitiendo así una experiencia comunitaria que invita a la revisión de su sentido, pertinencia o propósito, extendiendo las alternativas del programa Teatro para el fin del mundo en el contexto de otras resistencias escénicas en Latinoamérica.
Ángel Hernández.